Investigadores del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC), pertenecientes a la PTI Teledetect, han comenzado un nuevo proyecto de investigación para medir la humedad del suelo a profundidad utilizando drones. Serni Ribó y Estel Cardellach son los investigadores principales del proyecto MIRROR (Medición de humedad del suelo a profundidad utilizando drones), que tendrá una duración de dos años.

Con el objetivo de fortalecer la resiliencia de los cultivos ante el cambio climático, se desarrollará un nuevo instrumento de teledetección situado en un dron, capaz de proporcionar perfiles de la humedad del suelo. La obtención de unos análisis tan detallados contribuirá a mejorar la gestión de los recursos hídricos en la agricultura de precisión, reducir las pérdidas de cultivos causadas por las sequías y asegurar la estabilidad de los precios de los cultivos. Actualmente, no existe ningún otro sensor o tecnología que pueda proporcionar información precisa sobre la humedad del suelo en áreas amplias, ya que solo existen sondas in situ o sensores cercanos al suelo.

El instrumento en cuestión hará uso de un modelo de medición innovador utilizando “señales de oportunidad” (SoOP, por sus siglas en inglés), señales transmitidas por diferentes constelaciones de satélites para usos distintos a la teledetección que rebotarán en la superficie de la Tierra.

Actualmente, la NASA está desarrollando una misión satelital de demostración tecnológica llamada SNOOPI para evaluar la capacidad de las señales de oportunidad para proporcionar medidas de la humedad del suelo a profundidad. El desarrollo del proyecto MIRROR utiliza un dron, lo que permitirá obtener mayor resolución espacial para aplicaciones de agricultura de precisión.

Se espera que, además del impacto científico y tecnológico, el proyecto tenga un efecto económico en el sector de la agricultura de precisión, al permitir la selección de cultivos adecuados para determinadas condiciones de humedad del suelo y una mejor gestión de los recursos hídricos.

Los investigadores señalan que el proyecto contribuiría al equilibrio territorial entre áreas rurales y metropolitanas, a la estabilidad de los precios de los alimentos y a la seguridad alimentaria.